MOUSSE DE MANDARINA

Hola, ya estoy aqui!

Hoy quiero compartir con vosotros una receta que era nueva para mi y que me ha encantado. Se trata de una mousse de mandarina. La encontré navegando y me dije: «ésto lo tengo que hacer…» y no os creáis que es complicado.

Los ingredientes que vamos a necesitar son:

  • 200 gr. de galleta (1 paquete)
  • 180 gr. de margarina
  • 60 gr. de azúcar glas
  • 250 ml. de nata para montar
  • 500 gr. de queso Mascarpone
  • 15 mandarinas
  • 12 hojas de gelatina neutra

También serviría cualquier tipo de queso de untar (pero que sea natural! Que no se nos vaya la pinza y pongamos uno a las finas hierbas, por ejemplo). Ya hemos ido a la compra y tenemos todo lo necesario. Pues, ahora, manos a la obra.

¿Que tal si empezamos por la base? Es de lo más fácil. Tenemos que triturar las galletas. En un bol y con paciencia vamos machacándolas hasta que quede polvo de galleta (si se tiene una picadora, es más rápido). Cuando ya lo tengamos, iremos mezclando con la margarina derretida. Tiene que quedar una masa consistente con la que cubriremos la base del molde.
Pensad que va a ir a la nevera, así que escoged bien el molde y sea fácil desmoldar. Yo como quería repartir y no tenía moldes individuales, he tirado de imaginación: he recortado una botella lisa de 2 L. y también un brick, con la altura que quería.
Ahora que ya hemos cubierto la base con la masa de galleta, lo dejamos enfriar en la nevera un mínimo de 30 minutos.

Para la mousse, primero hay que montar la nata. Ya sabéis: varillas a tope hasta que haga picos. Pero justo cuando empiece a cuajar, añadiremos la mitad del azúcar glas. De ésta manera endulzamos y al mismo tiempo le damos más firmeza a la nata. Cuando esté montada, la reservamos en la nevera mientras hacemos lo demás.
Hidratamos las hojas de gelatina en un bol. Ponemos agua bien fría (muy importante) y las vamos poniendo mejor de una en una. Dejaremos unos 10 minutos (o lo que os ponga en el envase, que ellos son los expertos).
Exprimimos 14 mandarinas para sacarle todo el zumo (si queréis que no se note la pulpa, éste es el momento de colarlo, pero tendrá más sabor si la mantenemos). En un cazo, calentamos el zumo junto con el azúcar restante, pero que no hierva! Lo apartamos del fuego y vamos añadiendo la gelatina hoja por hoja hasta que estén bien disueltas. Y nos toca dejar enfriar un poco.
Podemos aprobechar para ir batiendo el queso. Si, yo también pensé: «batir el queso?». Pero lo cierto es que le da más cremosidad al asunto. Y poco a poco vamos mezclándolo con la mitad de la gelatina líquida de mandarina. Solo falta añadir la nata que teníamos en la nevera. Para que no pierda volumen, hay que hacerlo con «movimientos envolventes» (con una espátula vamos dando vueltas de abajo hacia aarriba con un ritmo lento). Y la mousse ya está!
Rellenamos los moldes hasta sus 3/4 partes y volvemos a dejar en la nevera. Ésta vez por una hora como mínimo (cuanto más rato esté, más consistente será).

Pasado éste tiempo, pondremos la capa superior de la mousse, que no es otra cosa que la gelatina de mandarina. Como ya se habrá endurecido un poco, hay que volverla a calentar un poco. Y cubrimos nuestra mousse con ello. Y vuelta a la nevera una hora más (dependiendo si os sale muy gruesa ésta capa, necesitaréis más tiempo).

Para decorar, he puesto los gajos de la mandarina que nos queda, cuando aún la gelatina no estaba del todo hecha (para que queden fijos). Solo nos falta desmoldar con la ayuda de un cuchillo afilado y servir.

20150110_134338

 

Es una receta un poco larga, pero nada complicada. ¿Os apetece probar?

 

2 comentarios en “MOUSSE DE MANDARINA

Deja un comentario