BIZCOCHO DE CALABAZA

Muy buenas tardes golos@s!

Ésta noche terminaremos ya el mes, y con eso nos llega una de las fiestas más celebradas mundialmente: halloween, el día de los muertos, la castañada….

Dependiendo de dónde seas la fiesta se desarrolla de una manera u otra, eso ya lo sabes y recuerdo que te lo comenté en alguna otra ocasión. Lo cierto es que aquí en casa siempre se ha celebrado la castañada, que es más bien una comida en familia que termina con los dulces típicos como los panellets , castañas y moniatos asados. Ésto es el día 31 de octubre (es decir,hoy mismo 😛 ), y el 1 de noviembre se va a visitar a los difuntos en el cementerio para honrarles y recordarlos. Para mí es una celebración muy lúgubre y triste (emotiva, eso si!). Supongo que por ése motivo desde pequeña siempre me ha gustado la fiesta americana, Halloween con todas sus letras: disfraces terroríficos, trucos, bromas, decoración de casas y calles….y ahora que se ve cada vez más común por aquí, me encanta!

No paro de ver calaveras de colores, brujas, monstruos, calabazas y demás toques que se le pueden dar para decorar desde la mesa a la fachada entera de casa. Pero con ello también llegan las recetas típicas como las galletas con formas diversas (unos dedos de bruja, por ejemplo 😛 ), o como la que os voy a mostrar que es mi versión del bizcocho de calabaza (o como se conoce en los países anglosajones: pumpin cake ). En la red hay miles de recetas diferentes, y a cada cual mejor; unas muy simples y otras de muy elaboradas. Ya sabes que siempre intento mostrarte recetas sencillas pero muy ricas al paladar, y éste es un claro ejemplo de ello. Apunta los ingredientes que vas a necesitar:

  • 350 gr de harina
  • 15 gr de levadura química
  • 15 gr de canela
  • 1 cucharadita de sal
  • 3 huevos M-L
  • 250 gr de azúcar
  • 150 ml de leche
  • 15 ml de zumo de  limón
  • 5 ml de esencia de vainilla
  • 200 gr de azúcar glas
  • 300 gr de queso crema
  • 150 gr de mantequilla

Ya sabes que siempre, antes de empezar a preparar la receta es mejor si tienes todos los ingredientes medidos y pesados encima de la encimera. Y lo primero que debemos hacer es poner a hervir la calabaza. Cuánto más dulce sea, mejor sabor tendrá nuestro bizcocho. Cuando veas que está bien blandita, déjala escurrida y que se enfríe, luego sólo tendrás que hacerlo puré. ¿Fácil verdad?

Después vamos a preparar nuestro «buttermilk» casero: mezcla la leche con el zumo de limón y déjalo reposar a temperatura ambiente al menos 15 minutos. Adquiere un aspecto a leche cortado, pero es así! Se puede substituir el zumo por el preparado de agrio de limón que se comercializa en todos los supermercados. Pero si en el lugar donde vives es fácil conseguir el buttermilk ya listo, mucho mejor. Aquí se puede encontrar en tiendas especializadas, pero su precio es un poco elevado. Así que yo opto por la versión casera y más económica.

Pero mientras no se «corta» el buttermilk podemos ir preparando la masa del bizcocho. En un bol amplio hay que mezclar los huevos con el azúcar y con la ayuda de unas varillas, batir hasta que empiece a blanquear y a subir de volumen. Debes tener los elementos secos mezclados en otro recipiente a parte: la harina, la levadura y la canela en polvo. Y usando un colador de malla fina, hay que tamizarlo bien para que entre aire a la mezcla y el bizcocho nos suba más. Vamos a ir agregando (en dos tandas) la mezcla de lo seco a la de los huevos azucarados. Y digo en dos tandas porqué a la mitad necesitarás poner un poco del buttermilk para seguir mezclando. Y cuando lo tengas bien homogéneo, añade el puré de calabaza de golpe. Termina de mezclarlo bien y ponlo en el molde elegido. Recuerda que éste debe estar bien engrasado para que no se pegue.

Con el horno precalentado a 180º C, con el calor repartido arriba y abajo, deja la masa cocerse durante unos 35 minutos. Mi horno tiene ventilador y reparte muy bien la temperatura, pero ya sabes que cada uno tiene su truquillo. Así que siempre te aconsejo que compruebes si el bizcocho está hecho pinchándolo con un palillo: si sale limpio ya está listo! En cuanto veas que ya está, sácalo del horno, déjalo sobre una rejilla y espera a que se enfríe completamente.

Ya sabed que para adornalo hay un montón de opciones. Una de muy sencilla es espolvorear por encima con azúcar glas, y si quieres usar una plantilla de papel puedes darle la cara de una calabaza tan típica de ésta fiesta. Yo he preparado una crema de queso para ponerla como frosting. En una batidora he mezclado la mantequilla pomada (así…blandita) con el azúcar glas. Ten la precaución de tapatlo con un trapo para evitar llenar la cocina entera de polvo de azúcar 😜 Luego, cuando está bien mezlado, se añade el queso crema (tipo Philadelphia) bien frío. Éso es importante para la textura final. Y se sigue batiendo. Agrega la esencia de vainilla y mezclalo bien. Ahora sólo falta untar la capa de bizcocho y servir.

Como ves tiene una pinta….fabulosa! Y rico-rico. Solo desearte muy feliz y horripilante Halloween. Espero que tengas muchos sustos, y que disfrutes de la fiesta. Pero si celebras la castañada….lo mismo te digo. Difruta de los dulces momentos. Hasta la próxima golos@.

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