TRONCO DE NAVIDAD

Muy buenas golos@s!

Ésta noche dejamos atrás un año más y mañana empezaremos uno de nuevo. Y como ya es tradición desde hace muchísimo tiempo, habrá una cena especial ésta noche con las 12 uvas de la suerte, junto a una fiesta espectacular para empezar bien el año nuevo. Pero aquí hay la «mala» costumbre de celebrar cada día que sea posible y más en fechas navideñas. 😛 Nochebuena, Navidad, San Esteban, Nochevieja, año nuevo y reyes. Por si fuera poco!

Y como es una época del año llena de magia, de ilusión, de recuerdos y de regalos….  y donde cada casa tiene su propia manera de celebrar las fiestas navideñas, con éste postre quiero hacer un pequeño homenaje a una tradición catalana. Y aunque durante el resto del año podemos encontrar brazos de gitano de todo tipo, la variedad que os voy a enseñar hoy parece exclusiva de éstas fiestas. Es el tronco de navidad. Y yo le he querido dar un toque para que recuerde al Caga Tió.

El Caga Tió es nuestra versión de la «magia del árbol de navidad». Y me explico: es una tradición que empezó en las zonas más rurales, donde se le dio vida a un tronco mágico que el día de nochebuena da regalos. Con el paso del tiempo se le ha ido añadiendo cara e incluso una barretina catalana de adorno.

Suele aparecer en la puerta de casa para principios del mes de diciembre muerto de frío y hay que abrigarlo con una manta, ponerlo en un lugar calentito y alimentarlo hasta la noche del 24. Ésa noche, con un garrote se le hace «cagar» al ritmo de una canción. Habitualmente suele cagar caramelos, turrones, barquillos y demás chucherías para celebrar las fiestas, aunque últimamente ya no es así, sino que caga juguetes, accesorios de moda, etc.

Y aunque parezca una locura que un trozo de madera pueda hacernos regalos, es una de las pocas tradiciones que mantienen su esencia inicial, sin alteraciones «comerciales» (aunque se vendan en cualquier mercadillo navideño), y que además contribuye a desestresarnos  a base de golpes 😂

Y ahora que ya conocéis un poquito más de mi cultura, que os parece si os cuento como hice el tronco de navidad? Bueno, pues para empezar….la lista de los ingredientes es la siguiente:

  • 5 huevos
  • 125 gr de harina
  • 200 gr de azúcar
  • 20 ml de esencia de vainilla
  • 250 gr de mantequilla
  • 600 gr de azúcar glas
  • 150 gr de cacao en polvo
  • 100 ml de leche
  • chocolate blanco y negro para fundir
  • 200 ml de nata líquida
  • colorante alimentario

En primer lugar me planteé hacer lo que iba a ser la cara y la barretina de decoración, ya que tendrían que endurecerse. La barretina es el gorro típico del folclore catalán, por si no lo conocíais, jejeje. Así que fundí una tableta de chocolate blanco en el microondas y lo dividí en dos partes: una la teñí con colorante rojo y la otra con un marrón clarito. Con ayuda de moldes de plástico, hice una capa (después vi que era demasiado gruesa 😛 ….) dándole un poco de forma y lo dejé en la nevera.

Para hacer el relleno de crema de mantequilla de cacao hay que tener la mantequilla con textura pomada. Hay que batirla durante unos 5 minutos y entonces se le añade el azúcar glas. Se mezcla muy bien todo, y cuando esté homogéneo hay que añadir la leche y el cacao en polvo. Tened en cuenta que cuanto más puro sea el cacao (sin azúcares) más sabor vais a obtener. Pero tampoco pasa nada si decidís prepararlo con Nesquik o Cola-Cao por ejemplo. El caso es que pongáis el más os guste y que se mezcle totalmente con la mantequilla. Y mientras se hace el bizcocho es mejor dejarla en la nevera, con papel film tapándola a ras, para que no se haga corteza y se vaya endureciendo un poco.

Para el bizcocho la mejor opción es el genovés, como ya os comenté en la antigua entrada del brazo de gitano. Es un bizcocho que no necesita ningún tipo de grasa ni levadura y que queda muy esponjoso. Lo primero es separar las claras de las yemas de los 5 huevos. Por un lado hay que montar a punto de nieve las claras, con una pizca de sal para facilitar el trabajo. En otro bol más amplio,hay que batir las yemas de huevo junto al azúcar hasta que empiece a blanquear. Entonces es el momento de añadirle la harina y la esencia de vainilla. Y se debe seguir mezclando unos 5-10 minutos más. Y cuando estemos seguros de que está todo bien mezclado, hay que mezclar poco a poco las claras a punto de nieve. Para que no se baje el aire que ha adquirido, hay que hacer movimientos envolventes y de modo lento y con buena letra… despacio. Con el horno precalentado a 180ºC, hay que cubrir la bandeja del horno con la masa del bizcocho genovés; pon una hoja de papel para hornear primero! Hay que hacer una capa fina de la masa. Si como yo, ves que necesitas más masa deberías repetir todo una vez más (con el doble de ingredientes, claro). En mi caso es que la bandeja es bastante grande, a parte que íbamos a ser unos cuantos…. Bueno, la cuestión es que se haga una capa fina y uniforme de la masa del bizcocho y se hornee durante unos 10-15 minutos. Se hornea rápido, pero comprobad siempre si está hecho del todo con un palillo, pero eso ya lo sabéis! Cuando lo saquéis del horno, dejadlo enfriar en un paño liso y limpio; pero cuando se temple un poco, hay que darle la forma de rollo. Se tiene que enfriar del todo así, enrollado!!

Para el montaje solo hace falta rellenar el bizcocho. Así que coge la crema de mantequilla de la nevera y haz una gran capa en la mitad del bizcocho (a lo largo, no a lo ancho, eh!) y termina de cerrarlo del todo. Para darle un toque más de chocolate, hice un poco de ganaché  de chocolate negro: puse a hervir la nata y se la eché por encima de las onzas de chocolate hasta que se deshiciera del todo. Y con ésto bañe por completo el brazo de gitano. Lo dejé en la nevera para que se endureciera un poco. Servido así es el más típico tronco de navidad, pero poniéndole la cara del Caga Tió en un lado…. cobra vida!

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Aunque al final tuve que añadirle la cara digitalmente porqué el rotulador alimenticio que tengo decidió no pintar más…. creo que quedó muy gracioso. Si es verdad que después de haberlo comido me dijeron que el relleno es un poco empalagoso, así que si queréis bajar la dosis de azúcar glas de 600 a 400 o 500 gr podéis hacerlo sin problema. La cuestión es que sea de vuestro agrado.

Y sin enrollarme más, espero que tengáis una buena salida de año y un 2017 lleno de momentos felices para recordar. Un besito y nos vemos el año que viene. Feliz año golos@s míos!!!!

BRAZO DE GITANO

Muy buen domingo golos@s!
Ésta semana quiero poneros en una  situación típica de fin de semana. Unos amigos nos invitan para comer en su casa, pero como invitados no nos vamos a presentar con las manos vacías… Hay quien prefiere llevar una botella de vino o donde cada uno trae una cosa distinta para comer, pero el que trae los postres sí que sabe. Aunque es difícil encontrar uno que a todos les parezca bien, que si de chocolate, de crema, un helado o una tarta… Así se va pasando la mañana rápidamente y te plantas en la pastelería más cercana a la casa de tus amigos cinco minutos antes de que cierren…. y al final te decides por ese brazo de gitano de crema que hay en la nevera del fondo, que tiene una pinta fabulosa. Cuando por fin llegas, te ven con ése postre en las manos y ves la cara de golosones que ponen, te das cuenta que has acertado de pleno.  Olé tú! Has salvado la comida del fin de semana!
Pues para que no tengas que elegir a última hora en la pastelería (que además te cobrarán una pasta!) y encima tengas una excusa para usar el horno para algo más que no sea una pizza, te enseñaré a prepararlo tu mismo. Si lo preparan en lo alto y ancho del planeta, porqué no vas a poderlo hacer tu? Y es que el brazo de gitano es conocido internacionalmente, aunque recibe distintos nombres: pionono en Venezuela, Perú y Argentina, brazo de reina en Chile y Colombia, swiss roll en Estados Unidos, China o Inglaterra, gâteau roulé en Francia y Suiza o brazo de Mercedes en Filipinas. Pero aquí es el brazo de gitano de toda la vida.
En éste caso quiero enseñarte a hacer la receta básica del bizcocho genovés relleno de crema pastelera,  pero se puede rellenar con nata o crema de trufa de chocolate. Toma nota de lo que vas a necesitar comprar:

  • 4 huevos
  • 3 yemas
  • 125 gr de harina
  • 225 gr de azúcar
  • 30 gr de maicena
  • Piel de 1 limón
  • 1/2 L de leche
  • pizca de sal

El genovés es un tipo de bizcocho que no necesita ningún tipo de grasa, como aceite o mantequilla, y que su esponjosidad se basa en el aire que le entra al batir. Pero a parte de su sencillez nos servirá de base para muchas tartas. Tenlo en cuenta.
Empezamos con tamizar la harina en un bol, y por ahora lo reservamos. Debemos separar las claras de las yemas de los 4 huevos enteros. Recuerda que siempre es mejor romper los huevos fuera del cuenco donde se vayan a trabajar. Hay que montar a punto de nieve las claras, así que coge las varillas y a batir se ha dicho! Hay que añadirle la pizca de sal para facilitar el montaje. Estarán al punto de nieve cuando las claras tengan consistencia y al darle la vuelta al bol, todo se mantenga quieto en su sitio. Pero ésto ya lo sabías, seguro. Y vamos a unirlo todo: primero bate las 4 yemas hasta que blanqueen y doblen (o casi) su volumen, agrega 125 gr de azúcar y añade la harina poco a poco y por último las claras al punto de nieve. Interesa que el aire que han cogido las claras no se baje, así que con las claras es mejor ir mezclando con movimientos envolventes con una espátula. Cuando lo tengas todo integrado, solo faltará hornearlo.
Como en éste caso vamos a enrollar la masa, hay que hacerla finita, así que cubre el fondo de la bandeja de manera que quede uniforme por todos lados. Con el horno precalentado a 180°C, calor arriba y abajo, pon la bandeja a media altura durante unos 15 minutos. Al ser una capa fina se va a cocer muy rápido. Pero compruébalo siempre con un palillo! Déjalo enfriar en medio de un paño y ya con la forma de rollo, para que no se rompa después.
Ahora a preparar la crema pastelera! En un cazo pon la leche (menos un poco que hay que apartar antes en un vaso), con el azúcar y la piel del limón a calentar a fuego lento durante unos 10 minutos.
En el vaso de leche disuelve la maicena, hasta que no quede ni un solo grumo y mézclalo en un bol con las tres yemas. Lo vuelves a poner todo en el cazo a fuego medio, (sin la piel del limón) y sin parar de remover, espera a que espese. A los 5 minutitos ya verás como ha cogido cuerpo. Pero debe ir a la nevera, que el frío también hará que espese más. Así que tenlo en cuenta. Cuando tenga el espesor que desees, viértelo en otro recipiente para enfriarlo. Yo tenía congelado un bote del último día que preparé, y la verdad es que fue un experimento, y funciona! Solo hay que dejar descongelarlo solo y escurrir un poco el agua que se forme. Es cierto que no tiene ni la misma textura ni el mismo sabor que recién preparada, pero es un recurso que va bien saber.
Solo queda montar el brazo de gitano. Puedes hacer una capa fina de crema encima de toda la masa y enrollarlo, o bien se puede poner mucho más relleno solo en la mitad de la masa y se cierra en forma cilíndrica. Las dos maneras son válidas, tu eliges como siempre. Yo he preferido la segunda. Para no molestarme demasiado en la decoración, he hecho algunos cortes en la parte superior y lo he espolvoreado con un poco de azúcar glas, como puedes ver en la foto.

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Se sirve en frío, así que guárdalo en la nevera hasta la hora de comer. Si en vez de comprarlo en la pastelería sorprendes a tus amigos con un brazo de gitano casero, además de salvar la comida quedarás super bien delante de todos.
Dale un toque dulce a tu día. Y si endúlzas la de los demás aún mejor! Hasta la próxima golos@s!