PALMERITAS

Buenas, golos@s!
No creo que os haya contado ésto antes, pero desde que utilizo WordPress para mi blog, os tengo controlados a todos 😉 Y es que ésta plataforma me permite ver estadísticas y poder comprobar cuales son las entradas que más os gustan y las que menos. Y en todo éste tiempo me he dado cuenta que por gran diferencia, que semana tras semana, seguís teniendo gran curiosidad con los postres más de panadería como los croasanes de chocolate o las panteras rosas y tigretones. Supongo que es una curiosidad natural, ya que lo tenemos tan a mano y lo vemos tan a menudo, que nos preguntamos «cómo se hará?» (al menos a mi me pasa….) Y en eso estamos, que tanto por curiosidad como por gusto, voy haciendo de todo un poco. Y aunque yo prefiero no centrarme en un solo tipo de dulces y enseñaros a hacer una gran variedad (para que no penséis que la repostería es una cosa complicada), ésta semana voy a haceros un poco de caso y os voy a preparar unas palmeritas de hojaldre.
Yo las conozco así, pero también se les pueden llamar lentes, palmeras, corazones o incluso lazos. Depende de donde viváis lo llamaréis de una manero u otra. El caso es que es un dulce que siempre ha estado en las panaderías, y que con el tiempo se han ido comercializando para todo el público, incluso hay alguna marca que las hace más abizcochadas. Pero a mi me gusta lo crujientes que son, para acompañar con el café con leche o con un té. Y lo cierto es que os sorprenderá lo sencillo de preparar que es éste dulce. Sólo vamos a necesitar tres ingredientes:

• 1 lámina de hojaldre
• azúcar
• canela (opcional)

Como la preparación es bastante rápida, vamos a ir precalentando el horno a 180ºC con calor por ambos lados. Y ahora nos ponemos con las manos a la obra. Pon una buena capa de azúcar en la encimera y coloca la lámina de hojaldre abierta en lo alto. Hay que ir «rebozando» literalmente el hojaldre en azúcar. Como la parte exterior de la masa ya tiene su capa, toca la de dentro! Cubre todo el hojaldre y luego hay que ir doblándolo de fuera hacia a dentro, de las puntas hasta el centro. También puedes escoger doblarlo desde la punta hasta el centro y repitiendo, la cuestión que quede bien enrollado y contra más prieto se haga, mejor te van a quedar las palemitas. He hecho un pequeño «paso a paso» para que veas de lo que estoy hablando.

En el último paso yo he decidido ponerle un poco de canela, como puedes ver. Pero es cuestión de gustos. Eso sí, no recomiendo que le pongas mucha cantidad, ya que es una especie muy potente y solo sabría a canela, pero tú decides.

Una vez se haya enrollado del todo, y tengas los dos extremos unidos, coge un cuchillo que corte bien y esté afilado, y corta rodajas de hojaldre de 1 cm de grosor aproximadamente. Ten en cuenta que la masa de hojaldre está blanda, así que trátala con cuidado para mantener la forma. Y ves colocando cada una de las rodajas en plano, en la bandeja del horno forrada con papel vegetal, de manera que quede espacio entre cada una de ellas. Cuenta que con el calor se van a hinchar. Y hornea durante unos 12-15 minutos con calor arriba y abajo y termina con unos 4-5 minutos más solamente por arriba. Verás que el calor va derritiendo el azúcar (que incluso puede burbujear un poco), eso es lo que las va a hacer crujientes. Te recomiendo no tostarlas demasiado, ya que cuando se enfríen se van a endurecer un poco. Y eso es todo…. así de simple!!!

No me he podido resistir, y recién horneadas me he comido una con un té que me he preparado. Pero es que con ésta pinta a ver quien tiene voluntad y no se come una al momento….. Y aunque no me haya salido gran cantidad, he preferido traerme algunas la trabajo para que los compis también puedan probarlas. Así también les doy un toque dulce a su día, como deberíais hacer vosotros con los vuestros. Hasta la próxima golos@s!