SMOOTHIES

Muy buenas a tod@s!
Qué calor, madre mía! Esto no hay quien lo soporte….a ver si refresca ya de una vez, sino me voy a derretir! Y es que éste verano ha venido fuerte y no da tregua ninguna. ¿Donde están ahora los que decían que tenían ganas de veranito, de sol y de calor en pleno mes de febrero? Ya me gustaría a mi ahora veros, a ver si de verdad lo estáis disfrutando o no. Pero lo cierto es que aquí por Barcelona, además de las temperaturas,  es el bochorno que hay. Al menos yo me levanto ya pegajosa y voy todo el día sudando; incluso recién salida de la ducha….😥
Y como no hay un termostato al que pueda decirle que esté a tantos grados allá donde vaya, no queda otra que intentar combatir los calores de otra manera. Las ensaladas, pasta fría, gazpacho…van de lujo, pero también podemos hacernos un buen desayuno o merienda, la mar de saludables, que nos sacia y baje la temperatura corporal, no creéis?
Para ello, quiero compartir con vosotr@s dos recetas de smoothies bien fríos. Y para los que no sepáis qué es eso de un smoothie, os lo cuento. El nombre es inglés (como no!), y son como unos batidos más densos (pero suaves) que los zumos, pero que mezclan frutas y verduras. Sé que para muchos es complicado pensar que éstos ingredientes pueden casar bien, pero están buenísimos.
smothie verde

El primero de todos es un smoothie que nos aporta vitamina C y también tiene efecto diurético. Y se va a necesitar:

  • 2 rodajas de melón
  • 2 kiwis
  • 1/2 pepino (pequeño)
  • 100 ml de leche
  • 2 cucharaditas de postre de miel

La preparación más fácil no puede ser. Corta la fruta en cubos pequeños y  congelalos. Después solo habrá que poner todos los ingredientes en la            batidora y a batir! Sírvelo de inmediato en un vaso y decóralo con una rodajita o de kiwi (como he hecho yo) o de pepino. Si se deja más rato sin tomar, empezará a cambiar de color, por culpa de la oxidación de la fruta. Aquí puedes cambiar tranquilamente la leche de vaca, por una de soja o incluso una de almendras, sin que cambien las propiedades que nos aporta. Al contrario, con la bebida de soja aportarás aminoácidos esenciales que te pueden ayudar a proteger tu organismo; y con la leche de almendras tendrás un extra de fibra y de potasio. Todo son beneficios, pero eso si que es verdad que cambian un poco tanto el sabor final del smoothie como su dulzura también. Hay que tenerlo en cuenta.
El segundo smoothie que quiero mostraros es uno tropical. Éste nos va a proporcionar minerales y vitaminas de varios tipos. Los ingredientes:

smothie tropical   * 2 rodajas de piña natural
* 1 naranja de zumo
* 50 ml de zumo de pomelo
* 4-5 hojas de espinacas frescas
* 1/2 yogur griego natural

El procedimiento es el mismo: trocea y congela la fruta (en éste caso solo la piña, para que así también se aproveche el jugo de la naranja por completo). Pon todos los ingredientes en la batidora. Si quieres corregir el punto dulce, añade unas gotas de edulcorante líquido a tu gusto. Lo he decorado con un trocito de piña con su piel incluso. Las hojas de espinacas nos proporcionan una cantidad de minerales, tales como calcio, hierro, potasio, magnesio, manganeso y fósforo, y también aportarán omega 3. Tened en cuenta que hay diferentes tipos de hojas de espinaca: unas rizadas, unas lisas y grandes y las baby que son pequeñitas (suelen ser las que vienen embolsadas, y las que he usado yo). Aquí también puedes hacer alguna modificación, como por ejemplo un yogur de soja o bien queso fresco batido (ya los venden en la medida de un yogur). Y el resultado va a ser el mismo.

Aunque en las fotos veas que son los dos de color verde, tengo que decir que en el tropical no tiene porqué quedaros de éste color, y es que como soy un poco bruta a veces, le he añadido unas cuantas hojas de espinacas de más, así que el smoothie ha cogido éste color, pero lo normal es que quede más amarillo-naranja. Independientemente del color, de sabor está buenísimo. Con las cantidades que os he dicho os van a salir smoothies para dos personas (o uno grande para compartir…).

Ah! Que no se me olvide decir que por supuesto que son libres de gluten; pueden ser aptos para intolerantes a la lactosa (si se hacen los cambios que os he dicho) y también si no le añadis ni la miel ni el edulcorante, los podrán beber los diabéticos (con moderación, eso sí). Y después del rollazo que os he dado, solamente me queda desear que os animéis a probarlos bien fresquitos, que aunque parezca mentira ayudan a combatir el calor que estamos teniendo éstos días. Espero vuestras opiniones; hasta la próxima.